Miriam Pacheco es una orgullosa madre de dos estudiantes universitarios y tiene un título en contaduría de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ella se desempeña como gerente general de la destilería y está involucrada en un proyecto significativo junto con su hermano, en el cual administran un Centro de Artes que ofrece diversas clases de pintura, canto, guitarra clásica, piano, entre otras cosas, para niños y adultos. Reciben donativos de clientes internacionales y amigos para mantener el centro, el cual tiene un impacto positivo en una localidad afectada por el crimen organizado. Además, colaboran con la cárcel local para mejorar las condiciones y ayudar a vender artesanías hechas por los reclusos. A pesar de su deseo de hacer más, también viaja para promover el producto y crear conciencia con el fin de sostener los empleos de casi 100 empleados en la destilería.
La denominación de origen es una protección para productos que demuestran características únicas y tradicionales de un determinado lugar, transmitidas de generación en generación además de ciertos factores naturales que intervienen en sus cualidades. Es un reconocimiento que se obtiene a través de pruebas y documentos que validan su autenticidad y la imposibilidad de replicarlo en otras partes del mundo.
En México, contamos con diversas denominaciones de origen, como el tequila, sotol, bacanora, ciertos tipos de café, cerámica talavera, ámbar y el arroz de Morelos, entre otros. La denominación de origen de la Charanda, que se encuentra en Michoacán, es una de las más pequeñas, abarcando sólo 16 municipios de los 113 que conforman el estado.
| 01 Ario | 07 Los Reyes | 13 Tocumbo |
| 02 Cotija | 08 S. Escalante | 14 Turicato |
| 03 Gabriel Zamora | 09 Tacámbaro | 15 Uruapan |
| 04 N. Parangaricutiro | 10 Tancitaro | 16 Ziracuaretiro |
| 05 Nuevo Urecho | 11 Tangancicuaro | |
| 06 Periban | 12 Taretan |
La Charanda es un destilado de caña que lleva el significado de “tierra colorada” en la lengua local. Su producción se caracteriza por el uso de agua de manantial proveniente de las altas montañas de la región, que varían desde los 1200 hasta los 3000 metros sobre el nivel del mar. Además, se destaca que en esta zona se encuentra el volcán más joven del mundo, con testimonios de personas que presenciaron su erupción en los años 40. Cabe mencionar que aunque en México se produce ron, históricamente se ha conocido con otros nombres como aguardiente o chinguirito durante los períodos de prohibición.
La importancia de la denominación de origen para la Charanda radica en su protección y preservación como un producto cultural arraigado en tradiciones centenarias. La denominación de origen garantiza que este destilado de caña de azúcar, que ha sido cultivado en la región durante siglos, sea reconocido y respetado como un elemento cultural y tradicional.
La historia de la Charanda se remonta a la llegada de los españoles y los frailes agustinos, quienes controlaban la producción de piloncillo, un jugo de caña de azúcar que se hierve y solidifica, también conocido como panela o papelón. En la zona, esta técnica se hizo muy común, y a lo largo del tiempo, se han desarrollado diferentes técnicas de destilación que han enriquecido la cultura y la tradición de la Charanda. En resumen, la denominación de origen brinda protección y destaca la importancia cultural y tradicional de la Charanda como parte integral del patrimonio de la región.
La historia de llamar a esta bebida Charanda, se remonta aproximadamente a unos 100 años atrás. La caña de azúcar llegó a América en 1493 y se extendió por todo el continente. En México, sin embargo, no era común llamarla ron, sino más bien aguardiente o chiringuito, que era el aguardiente de caña. Durante mucho tiempo, el aguardiente de caña estuvo prohibido por España para proteger sus importaciones, pero aún así se producía clandestinamente. Esta producción clandestina adoptó diferentes influencias, incluyendo técnicas españolas con alambiques de cobre y técnicas filipinas con ollas de barro y troncos huecos utilizados para destilar un néctar extraído de las palmas llamado tuba.Esta técnica era común hacerla por mujeres en la clandestinidad de sus cocinas.
Antes de la independencia de México, alrededor de 1790, España necesitaba dinero para financiar sus batallas en Europa, por lo que permitió la recaudación de impuestos sobre el aguardiente. Fue en este momento cuando comenzó a ser más común la producción y se le llamaba aguardiente, aunque todavía no se utilizan barricas para su añejamiento.
En Uruapan, Michoacán, donde se encuentra la zona de producción de la Charanda, se establecieron numerosas destilerías en las faldas de un cerro con tierra roja, aprovechando el río Cupatitzio y sus riachuelos para condensar y ajustar el proceso de destilación. El nombre “Charanda” se popularizó en la zona para referirse al aguardiente, debido a la presencia de una fábrica con esa marca, antes incluso de que se establecieran registros oficiales. Hace unos 100 años, había alrededor de 100 destilerías en la zona, pero en la actualidad solo quedan tres.
Así fue como comenzó la historia de la Charanda en la región de Uruapan, con una producción clandestina que evolucionó y se consolidó a lo largo del tiempo, adaptándose a diferentes influencias y tradiciones locales.
Para que un ron sea considerado como Charanda bajo la denominación de origen, debe cumplir con una serie de requisitos y criterios:
Estos son algunos de los requisitos y criterios que deben cumplirse para que un ron pueda ser considerado como Charanda bajo la denominación de origen. Estas especificaciones garantizan la calidad y autenticidad de la Charanda como un producto único y tradicional de la región de Michoacán.
Actualmente se está llevando a cabo una modificación a la norma de la denominación de origen de la Charanda. Siendo tan pocos productores, hemos observado ciertos errores menores en la norma que se basaron en criterios utilizados para proteger al tequila, la primera denominación de origen en México. Aprendiendo de las modificaciones realizadas en la norma del Mezcal, estamos trabajando para corregir y mejorar estos aspectos.
Estos aspectos fundamentales permanecen inalterados en la importancia de la denominación de origen de la Charanda, mientras se trabaja en las modificaciones necesarias para mejorar y adecuar la norma a las particularidades de este destilado artesanal.
El terreno, el clima y otros factores geográficos tienen una influencia significativa en la producción de Charanda de calidad bajo la denominación de origen. Estos elementos hacen que cada producto sea único y distintivo.
El terreno y la mineralidad del suelo contribuyen a las características particulares del producto. Además, el agua desempeña un papel fundamental, ya que la zona cuenta con una abundante cantidad de agua, que proviene de manantiales y ríos locales. Esta agua única aporta sabores y características especiales a la Charanda.
El clima también es un factor determinante. La región donde se produce la Charanda presenta un clima templado o templado-frío, en contraste con otras zonas donde se elabora ron. Este clima moderado, que va en promedio de 12 a 25 grados centígrados, influye en el perfil de sabor del destilado.
La cantidad de lluvia es otro aspecto relevante. La temporada de lluvias puede variar y afectar los lotes de caña utilizados en la producción. Durante los periodos de lluvia intensa, los niveles de azúcar en la caña pueden disminuir, mientras que en épocas secas se pueden alcanzar niveles más altos de concentración de azúcar.
Por último, la altitud también desempeña un papel importante. La zona de producción de la Charanda se encuentra a una elevada altitud, en comparación con otras regiones productoras. Incluso el lugar donde se lleva a cabo el añejamiento puede ubicarse a 1600 o 1700 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud única contribuye a las características especiales y distintivas de la Charanda.
En resumen, el terreno, el clima, la cantidad de lluvia y la altitud son factores geográficos que influyen en la producción de Charanda de calidad bajo la denominación de origen, aportando sabores, características y perfiles únicos al destilado.
El proceso de producción de la Charanda que cumple con los estándares para la importancia de la denominación de origen involucra varias etapas y técnicas tradicionales. A continuación, se describen los principales procesos utilizados:
En resumen, se utilizan técnicas tradicionales como la molienda de la caña, la fermentación en tinas de madera, la destilación en alambiques de cobre o filipinos, y el añejamiento en barricas de roble. Estos procesos contribuyen a la calidad y las características distintivas de la Charanda bajo la denominación de origen.
Se utilizan diversas variedades de caña, cada una aportando características y sabores únicos al ron final. A continuación, se resume la influencia de algunas de estas variedades en las características del producto:
Es importante tener en cuenta que la influencia de las variedades de caña en las características y sabores del ron puede variar dependiendo de varios factores, como el proceso de fermentación y destilación utilizado, el tiempo de añejamiento y otros factores ambientales y de producción. Cada productor puede tener sus propias técnicas y mezclas de variedades de caña, lo que contribuye a la diversidad y singularidad de la Charanda producida bajo la denominación de origen.
En la producción de Charanda bajo la denominación de origen, la fermentación, destilación y añejamiento juegan un papel crucial en el resultado final del producto. Aquí se describen sus roles principales:
Es importante destacar que cada productor puede tener su propio enfoque y técnicas específicas en la fermentación, destilación y añejamiento, lo que contribuye a la diversidad de sabores y perfiles de Charanda producidos bajo la denominación de origen. Además, los ajustes en las mezclas y graduaciones también son aspectos que pueden ser determinados por el productor para lograr la calidad y características deseadas en el producto final.
No te pierdas esta visita virtual a la destilería de Charanda en Uruapan, México, con Miriam Pacheco.
Lamentablemente, la promoción y protección de la denominación de origen de la Charanda en México ha sido limitada debido a diversos factores. A diferencia de bebidas como el tequila y el mezcal, que cuentan con consejos reguladores y reciben más apoyo y protección, las denominaciones más pequeñas, como la Charanda, enfrentan mayores dificultades.
En un país en desarrollo como México, los recursos y el enfoque suelen estar dirigidos a otras prioridades, lo que deja a las denominaciones más pequeñas con recursos limitados para promover y proteger su producto. Siendo pocos los productores de Charanda, el desafío se vuelve aún mayor.
Aunque existen esfuerzos por parte de los propios productores y eventos locales para promover la denominación de origen, los recursos y el alcance son muy limitados. La difusión y promoción dependen en gran medida de la iniciativa de los productores y de la atención que se pueda generar a través de medios de comunicación y otras plataformas con este, mil gracias por estas oportunidades como en esta gran plataforma.
Sin embargo, es importante destacar que la difusión y el reconocimiento de la Charanda como una bebida de calidad pueden impulsarse mediante la participación de personas interesadas en la industria. Cada esfuerzo individual contribuye a aumentar la conciencia y la apreciación de esta bebida única. Reconocer y en otros lugares del mundo abrirse a otros sabores y estilos al igual que disfrutamos de diferentes personalidades y culturas en las personas.
La relación entre la importancia de la denominación de origen y la calidad del ron Charanda no implica que sea necesariamente mejor o peor que otros rones que no llevan esta denominación. La denominación de origen simplemente indica que el ron Charanda se produce en una región geográfica específica y cumple con ciertas características y procesos establecidos. Cada destilado ofrece lo que es importante para la empresa que lo produce representando sus valores, como familia y con la experiencia de más de un siglo queremos compartir a qué sabe nuestra tierra, nuestra cultura, dar lo mejor de nosotros y que sea algo delicioso y que te cause alegría al compartirlo cuando la gente lo compra y lo bebe con mesura entre risas y pláticas agradables que rodean una buena mesa. por eso decimos: Charanda, Mexicana Sabrosura Para Beberla Con Mesura.
La denominación de origen protegida asegura que el ron Charanda se produzca siguiendo ciertos estándares y tradiciones particulares de la zona de Michoacán, lo cual contribuye a su identidad única. Los tratados y acuerdos internacionales respaldan esta denominación de origen y protegen su uso exclusivo para los productos que cumplen con los requisitos establecidos.
Sin embargo, en términos de calidad, se trata más de características distintivas y preferencias individuales. Cada ron tiene sus propias cualidades, influenciadas por su origen geográfico, métodos de producción y envejecimiento, entre otros factores. Hay una amplia variedad de rones en el mundo, y cada uno puede ofrecer experiencias y sabores diferentes.
Es importante valorar y apreciar la diversidad de rones disponibles, tanto aquellos con denominación de origen como aquellos que no la tienen. La calidad de un ron se evalúa en base a su sabor, equilibrio, complejidad y otros atributos, y puede variar independientemente de si lleva o no, una denominación de origen.
En resumen, la denominación de origen de la Charanda distingue su procedencia geográfica y sus características específicas, pero la calidad del ron Charanda en comparación con otros rones depende de los gustos individuales y las preferencias de cada persona. Siempre haciendo conciencia que es importante el consumo responsable y disfrutable. Por eso también les decimos a los chicos y chicas de la zona que para beber charanda debe haber vivido lo suficiente para merecerla y tener al menos 18 para ganarse unos sorbitos.
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